La Navidad es una fecha que revoluciona a la familia. Salvo algunas personas, la mayoría de la población mundial intenta celebrar, de una u otra forma. Y es que los dulces, bebidas y reuniones se convierten en pretextos para celebrar.
La decoración de una casa también cambia en Navidad. Y es que a través de ella mostramos cómo vemos esta fecha, así como nuestro estilo y capacidad para ajustarnos a las distintas épocas del año.
En la decoración de una casa siguiendo los preceptos de la Navidad, podemos integrar a la familia. Y es que a partir de objetos manuales se puede recrear un ambiente muy acogedor y excelente para compartir con los seres queridos.
Los colores que identifica la Navidad son el verde y el marrón; por lo que te serán de mucha ayuda la madera, la corteza de árbol, las ramas, piñas de pino, y musgos.
Para decorar la casa, se pueden emplear las boladas de Navidad, los adornos plateados, dorados y color cobre. De igual forma, las piedras y espejos conceden un toque digno de admirar a las habitaciones.
Como es de imaginar, no puede faltar una corona en la pared o en la entrada principal de la casa. Recuerda que la corona la puedes confeccionar manualmente con pinsapo, trigo blanco y acebo. Asimismo, las velas en el interior de la casa conceden un singular aspecto navideño.
Las luces bajas cobran importancia durante la Navidad. Y es que se intenta recrear un ambiente cálido, que se verá reforzado por las guirnaldas del árbol navideño. En este sentido pueden aportar luz las velas, las cuales si poseen olor serán excelentes para la ocasión.
Por otra parte, las mesas se pueden decorar con candelabros, centros de cristal con flores, cubiertos antiguos así como con fuentes grandes. De igual forma, puedes combinar colores y estilos en la vajilla que emplearás para Navidad.