Pese a que la instalación de baldosas cerámicas no es una tarea especialmente complicada, los errores pueden ser algo muy común si no se tiene muy claro qué es lo que se está haciendo. Para ayudarte a que puedas cambiar el suelo de tu casa sin experimentar muchos problemas y haciendo que éste quede perfecto, te traemos el listado de errores más comunes que tendrás que evitar a la hora de instalar el pavimento cerámico que hayas elegido.
No tomar las medidas correctas del área de instalación de baldosas
Son muchas las personas que se lanzan a comprar las baldosas sin haber medido previamente el lugar donde serán instaladas. Esto puede provocar que te quedes sin baldosas antes de que hayas acabado de cambiar el 100% del suelo, un problema que podría verse acompañado de una falta de stock cuando vayas a comprar más.
Lo mejor será que tomes las medidas del área de manera cuidadosa y que, además, compres entre un 15 y un 20% más de las baldosas que consideres que vas a necesitar. De esa manera, estarás servido ante roturas de baldosas de manera accidental durante la instalación o después de la misma, con el paso del tiempo. Tener repuesto suficiente es importante para que el trabajo no sea en vano. Además, te recomendamos que lo hagas porque lo más probable es que necesites cortar los azulejos al tamaño exacto. Por supuesto, nuestro consejo es también que vigiles que tu pedido no cuenta con piezas defectuosas y, por tanto, imposibles de instalar.
No realizar una preparación concienzuda del área
Muchas personas creen que pueden ponerse a instalar las nuevas baldosas de cerámica sin realizar una preparación previa. Ésta consistirá en una limpieza y alisado de la superficie donde vayas a instalar las baldosas, que es lo que permitirá que sea mucho más sencillo de trabajar, ya que no tendrán un buen agarre y, por lo tanto, será difícil conseguir un acabado perfecto.
No escoger el adhesivo idóneo
Si vas a realizar la instalación en el baño, necesitarás escoger un adhesivo impermeable para fijar las baldosas que queden próximas a la bañera o la ducha. De esa manera, evitarás que se filtre el agua por las juntas, llegando hasta el adhesivo que, si no es impermeable, podría desgastarse, haciendo que las baldosas no sólo se cuarteen, sino que también se quiebren.
Además, el adhesivo también será importante en función del grado de porosidad de la baldosa cerámica, haciendo que sea necesario utilizar adhesivos mecánicos para aquellos materiales especialmente porosos.
Esparcir poco adhesivo y en capas muy finas y lisas
Es importante que tengas en cuenta que el adhesivo no debe ser aplicado en cantidades nimias, ni tampoco de manera completamente lisa, sino que necesitará que esté aplicado con rugosidades horizontales que podrás conseguir por medio de un tenedor, por ejemplo. Además, no será necesario poner puntos en las esquinas, ya que esto solo conseguirá que existan zonas donde el adhesivo sea más grueso y, por tanto, se realice un aumento de presión en las baldosas que acabe por romperlas. Esto se debe a que no se logrará la humectación que resultará imprescindible para conseguir una buena adherencia, por lo que se generarán bolsas de aire que provocarán roturas con el más mínimo impacto que reciban.
No dejar juntas de dilatación
Muchas personas piensan que las juntas de dilatación solo cumplen una función estética, pero lo cierto es que son necesarias para minimizar las diferencias de tamaño entre baldosas una vez las cortes. Así, absorberán las tensiones y permitirán la transpiración de la condensación del agua, evitando problemas de filtraciones indeseadas.
Por supuesto, no tendrás que realizar las juntas demasiado pronto, sino que tendrás que esperar a que el adhesivo esté perfectamente asentado, lo cual puede tomar hasta 24 horas en secar.