Ser un manitas es posible con un poco de voluntad. Muchas personas dicen que no valen para reparar las cosas de casa, pero esto no es verdad. Tan solo hace falta un poco de voluntad y sobre todo tener las herramientas necesarias para poder realizar un buen trabajo. Puedes tener la seguridad de que sin la herramienta necesaria, no podrás reparar nada.
Herramientas que debes tener en casa para ser un manitas
Una de las herramientas que no debe faltar en tu caja de herramientas es un buen martillo. Gracias al mismo podrás clavar cualquier cosa o meter alguna pieza en un lugar complicado a través de pequeños golpes. Es una herramienta que te vendrá muy bien para realizar cualquier tipo de reparación o instalación en tu hogar.
Es importante tener un buen juego de destornilladores. No vale con tener un par de destornilladores, sino que es importante contar con un buen juego. Si solo cuentas con uno o dos, no podrás trabajar de manera correcta, ya que cada tornillo necesita de su propio destornillador. Si no quieres tener un juego, puede ser interesante adquirir un modelo que tenga la opción de cambiar las puntas. Con este sistema siempre podrás tener la medida necesaria para un tornillo determinado.
Los alicates son muy importantes en la caja de herramientas. Esta herramienta es perfecta para colocar piezas y sobre todo para poder pelar cables entre otros muchos trabajos. Si quieres trabajar con electricidad con seguridad, esta herramienta es necesaria.
Al igual que el resto de herramientas, la llave inglesa debe formar parte de tu caja de herramientas. Con esta herramienta podrás apretar o aflojar cualquier tipo de tuerca. Pero también te ayudará a conseguir sujetar alguna pieza pequeña, por ejemplo, si estás reparando un electrodoméstico.
Si quieres tener herramientas eléctricas en tu poder, siempre debes apostar por tener un buen taladro percutor. Así podrás hacer agujeros incluso en las paredes más duras, como pueden ser las paredes de hormigón. Si es posible, esta taladradora debería tener la opción de atornillador, para que puedas poner con total rapidez los tornillos. Eso sí, en este caso la taladradora deberías ser de batería. Estos modelos son mucho más prácticos y cómodos, ya que no dependerás de si el cable llega o no llega. Podrás conseguir mayor libertad de movimientos.
Cuidado a la hora de reparar electrodomésticos
Si vas a reparar un electrodoméstico y está aún en garantía, ten cuidado con lo que haces, porque podrías perder la garantía.
Lo mejor que puedes hacer en estos casos es llamar al servicio técnico. Puedes encontrar una guía de servicios técnicos en toda España aquí. Tan solo debes elegir tu ciudad y la marca del electrodoméstico y llamar. En ese momento la marca mandará a un profesional a tu casa para que repare el electrodoméstico que esté en garantía. Y es que, si lo abres y haces algo mal en la reparación, perderás directamente la garantía. No te la juegues y llama para que un profesional realice la reparación.
Si el electrodoméstico ya no cuenta con garantía, entonces puede ser una buena idea intentar repararlo por uno mismo, para conseguir ahorrar dinero en la mano de obra. Si apuestas por este sistema, siempre debes apostar por usar piezas originales, para que la reparación sea la mejor posible.
Si ves que la reparación no sencilla, lo mejor será que te pongas en contacto con el servicio técnico. Nunca te pongas a reparar algo que funciona con luz y que no sabes cómo se repara. Lo más seguro es que toques algo que no deberías haber tocado. En tal caso, provocarás que el coste de la reparación sea más elevado. Y es que cuando llames al profesional, el mismo no tendrá que reparar la avería inicial, sino que además deberá reparar la avería que has provocado por desconocimiento.
¿Es fácil ser manitas?
Todo en esta vida es fácil. Solo hace falta poner intención e ilusión por aprender. Si quieres reparar algo y no sabes cómo hacerlo, puede ser interesante usar un buen manual. A través de internet podrás encontrar manuales muy buenos. Si sigues los pasos que se te indican, podrás conseguir reparar cualquier cosa. Así te darás cuenta de que tú también eres un manitas. Solo hace falta que te pongas manos a la obra y adquieras los conocimientos necesarios para realizar este trabajo.