Saber decorar un jardín no es algo muy común que sepamos hacer todos. Sin embargo, no es tan difícil como parece, más bien dependerá del potencial que tenga nuestro jardín. Un jardín es un lugar social, donde nos relajamos, atendemos a las visitas y hacemos comidas familiares y de amigos en verano.
Por estos motivos, cuidar un jardín es casi tan necesario como cuidar el interior de nuestro hogar. Además, si tenemos jardín y no lo aprovechamos sería una auténtica pena. Hoy en día, en Internet podéis encontrar cualquier conjunto tirado de precio que hará que vuestro jardín brille con luz propia.
En el post de hoy os enseñaremos cómo aprovechar vuestro jardín con ideas organizativas y de decoración que, sin duda, harán que sea un espacio con mucha personalidad y del que os sentiréis bien orgullosos.
Espacios sociales
Es verdad que en los jardines hacemos muchísima vida y además, suponen un lugar perfecto para hacer comidas y cenas, tanto con amigos como con la familia. Si en casa contamos con un jardín y no tenemos una mesa para comer, prácticamente sería un pecado.
Existen miles de opciones para esto. Desde unos sofás alrededor de una mesa baja de café, para recibir visitas informales y tomar un café con tus amigos hasta una auténtica mesa de comedor, que adaptaremos para nuestro jardín. Las opciones son infinitas y solo nos traerán felicidad y muchas visitas en casa que se querrán aprovechar de lo bien que se come en nuestro jardín.
Rincones para el relax
También es cierto que el jardín es un lugar para relajarse y entrar en contacto con la naturaleza y con nosotros mismos. ¿A quién no le gustaría tener un rinconcito donde sentarse a leer un libro con un café o una copa de vino?
Pues bien, no es tan difícil como pueda parecer. La verdad es que con unos cuantos palés de madera a los que les podemos dar nuestro toque (barnizándolos, pintándolos…), una silla de metal reciclada y unas velas, tendremos un lugar único y muy nuestro.
Las aguas en tu jardín
Aunque no todo el mundo tiene presupuesto para una piscina, existen otras formas de disfrutar del agua en nuestro jardín. Una opción podría ser un pequeño estanque; en él, podemos colocar plantas acuáticas e incluso comprar peces o tortugas que creen un hábitat que nos proporcione tranquilidad.
Por otra parte, también podemos crear fuentes o cascadas que nos relajen, simplemente, escuchando el sonido que hace el agua al caer. Lo más importante sería buscar opciones que se adapten a nuestro presupuesto y nos permitan hacer de nuestro jardín un lugar personal donde relajarnos.