Existen muchas herramientas que nos brindan una gran oportunidad al poder utilizarlas en nuestro trabajo o cuando queremos realizar alguna tarea relacionada con el bricolaje y deseamos unos resultados perfectos. Dentro de este rango nos encontramos con los goniómetros uno de los instrumentos más usados por profesionales del sector de la construcción. Si quieres saber qué son y para qué sirven, estate atento a esta guía, pues te hablaremos de ello.
¿Qué son los goniómetros?
Quizás su nombre nos parezca algo extraño e incluso en algunos momentos difícil de pronunciar, pero proviene de gonio, que quiere referirse al grado centesimal siendo la unidad de medida para los ángulos planos. Por lo tanto, un goniómetro lo que conseguirá es que podamos medir los gonios o grado centesimal de un lugar, como también transportarlos a otros sitios.
Aunque su uso es muy habitual en la albañilería, también se puede encontrar en otros sectores como por ejemplo el de la carpintería, ya sea la de madera o la metálica. En esta guía de goniómetros podrás ver cuáles son las características principales de estas herramientas con más detenimiento, puesto que aquí te lo expondremos de manera resumida.
¿Cuáles son las partes de un goniómetro?
Antes de empezar queremos comentarte que existen muchos modelos diferentes de goniómetros, aunque todos van a servir principalmente para lo mismo, también contarás con otras funciones, aprovechando el tamaño de este utensilio para medir otro tipo de planos.
Por lo general, todo goniómetro cuenta con las siguientes partes, teniendo cada una función específica, que hacen que el producto sea mejor o peor, según las prestaciones que tenga. Una de las piezas más importantes es el disco graduado, que es donde encontrarás los grados y servirá para medir. La lente amplificadora funciona para que no tengas que acercarte demasiado, algunos productos lo tienen y otros no, por lo que, como leemos aquí, es cuestión de gustos del usuario, como también del dinero que hayas pagado por tu herramienta, ya que las más baratas tendrán lo básico. Otras de las partes principales que puedes encontrar son la escuadra, la regleta y los tornillos de fijación y ajuste, que pasaremos a continuación a explicarte su funcionamiento y utilidad.
En el mercado existen muchas variantes, algunas más básicas o universales, mientras que otras cuentan con muchas funciones diferentes, como medir el nivel de una superficie, entre otros usos. También están aquellas que cuentan con una pantalla LCD con opciones digitales para transportar las medidas de un lugar a otro.
¿Para qué sirven los goniómetros?
Como hemos dicho en la introducción, esta herramienta sirve para medir los gonios o grados centesimales de un plano. Pero claro está, no solo se utiliza para hacer las mediciones, que por un lado es muy importante en casos, por ejemplo, en los que se quiera ver el ángulo de una pared o de una plataforma, comprobando que todo está en correcto estado para seguir construyendo o, por el contrario, para comprobar si la estructura está bien construida.
Usar un goniómetro como transportador universal es una de las acciones más acertadas que puedes tener, tanto si eres un profesional, como si lo que quieres es una herramienta básica de bricolaje. Su uso es muy sencillo y te dará muchas más posibilidades que otros instrumentos como el transportador de ángulos convencional.
Para empezar, tendremos que colocar una de las regletas en una de las superficies que queremos medir, por lo general, la regleta se debe colocar en el lugar más alargado, dejando la escuadra para la zona más corta, ya que esto facilitará mucho más el trabajo que tenemos entre manos. Una vez puesta esta parte, colocaremos la escuadra y anclaremos ambos tornillos, tanto el de fijación como el de ajuste. Una vez que lo tengamos, tan solo tendremos que retirar el goniómetro para ver los grados que tiene, y transportarlo a otro lugar para calcar esta cifra o apuntarla en un papel.